Si ya has superado los procesos de selección previos (currículum vítae y carta de presentación), es muy posible que te llamen para entrevistarte personalmente. En el tercero de nuestros post dedicados a la orientación laboral, te damos algunas pistas sobre cómo debes afrontar el momento decisivo de la entrevista de trabajo.
El objetivo tanto de la carta de presentación como del currículum vítae era conseguirte una entrevista de trabajo. Pero, ahora sí, el objetivo de la entrevista es proporcionarte el empleo. Para el responsable de selección la entrevista de trabajo debe suponer una confirmación de las capacidades que hemos expresado tanto en el currículum vítae como en la carta de presentación. Por eso, ten en cuenta que en realidad los entrevistadores no son tus enemigos; es decir: si no estuvieran interesados en tí no te habrían llamado.
· Saludo: Comienza cuando tienes el primer contacto con el entrevistador. Recuerda que la primera impresión es importante, pero no decisiva. · Charla introductoria: Consiste en una breve charla sobre temas de carácter general. · Conversación sobre el puesto: Ahora se afrontan los aspectos relacionados con el puesto. · Despejar interrogantes: Una buen oportunidad para que resuelvas tus dudas sobre el puesto y demuestres interés por la empresa. · Despedida: Cierra bien la entrevista y asegúrate el siguiente contacto dentro del proceso de selección
Algunos consejos, tales como: no sentarte hasta que te lo pidan, tratar con educación al entrevistador, no ser el primero en ofrecer la mano para saludar, que tu imagen sea la adecuada (pero, cuidado, sin variar tu estilo en exceso), etc., parecen de sentido común. No obstante, si todavía tienes dudas, aquí te dejamos cinco cosas que no debes hacer bajo ningún concepto durante una entrevista de trabajo:
Algunos consejos, tales como: no sentarte hasta que te lo pidan, tratar con educación al entrevistador, no ser el primero en ofrecer la mano para saludar, que tu imagen sea la adecuada (pero, cuidado, sin variar tu estilo en exceso), etc., parecen de sentido común.
¿Sabes cómo puedes echar a perder una entrevista de trabajo?
· Enciéndete un cigarrillo sin pedir permiso, aunque no veas ningún cenicero encima de la mesa.
· Trata de contradecir a tu interlocutor de vez en cuando, no se vaya a pensar que te crees todo lo que dice.
· Termina las frases de tu entrevistador antes de que él encuentre la palabra apropiada para hacerlo, ¡seguro que te agradecerá la ayuda!
· No olvides que cuanto más desaseado vayas, más opciones tienes de conseguir el puesto.
· Entra masticando un chicle, dicen que tonifica los músculos de la cara.
· Enciéndete un cigarrillo sin pedir permiso, aunque no veas ningún cenicero encima de la mesa.
· Trata de contradecir a tu interlocutor de vez en cuando, no se vaya a pensar que te crees todo lo que dice.
· Termina las frases de tu entrevistador antes de que él encuentre la palabra apropiada para hacerlo, ¡seguro que te agradecerá la ayuda!
· No olvides que cuanto más desaseado vayas, más opciones tienes de conseguir el puesto.
· Entra masticando un chicle, dicen que tonifica los músculos de la cara.
0 comentarios:
Publicar un comentario
¿Por qué no nos dejas tu opinión? Estaremos encantados de conocerla.