Bien sea por la coyuntura económica, porque nos apetece o porque nuestro espíritu emprendedor sale a flor de piel en situaciones como la que vivimos, ese alma emprendedora que todos llevamos dentro nos impulsa a desarrollar esa idea que nos bulle en la cabeza desde hace tiempo. Pero no basta con lanzarse al mercado a la buena ventura. Es preciso tomar en cuenta los riesgos que existen y, sobre todo, poner en marcha una serie de prácticos consejos que nos ayudarán a guiar nuestra aventura empresarial a buen puerto.
1. Evita las prisas, sin que los agobios económicos te obliguen a precipitarse. Emprende, pero con cabeza, conociendo el mercado y analizando qué necesidades existen y cuáles se pueden cubrir.
2. Evita poner en marcha un negocio más de lo mismo. Céntrate en los mercados emergentes.
3. Sin prisa, pero sin pausa. Mejor poner en marcha negocios de rápida y sencilla implementación y emprende al 100%, y no en tus ratos libres.
4. Inversión mínima inicial.
5. Endeudamiento cero. Es mejor emprender con recursos propios, y si los necesitas recurre a familiares o amigos. Te ofrecerán más facilidades de devolución.
6. Y dinero para después. Calcula cuánto y cómo conseguirás dinero para mantenerse una vez que el negocio comience a andar.
7. Costes fijos al mínimo. No dejes de hacer cuentas, reduce los costes fijos de tu negocio hasta lo mínimo y externaliza todo lo que puedas.
8. Si emprendes en solitario, recuerda que también no vendría mal buscar alianzas y colaboraciones con otros emprendedores como tú. Existen en el mercado distintas formas de colaborar que te vendría bien conocer.
9. Controla al detalle todos tus clientes, sus plazos de cobros y de pagos que estén lo más cerca posible. Así te asegurarás liquidez y tranquilidad para afrontar los retos que surjan.
10. Saca tiempo para mantenerte informado de todas las tendencias de mercado y desarrolla planes B por si viran los vientos de tu negocio.
11. No te encierres únicamente en tu negocio. Conoce a otros emprendedores en foros presenciales y en Internet. Aprovecha los contactos para intercambiar ideas y experiencias e, incluso, clientes. Así tu mercado será más grande y podrás conseguir mayores oportunidades de negocio.
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